El término Huipil proviene del náhuatl huipilli, que significa blusa o vestido adornado, generalmente con motivos de animales, flores y figuras geométricas. Es una manera de expresión en la que muchas veces se relatan historias, leyendas, ritos y costumbres.

Es una tradición que tiene su origen desde la época prehispánica y se mantiene vigente gracias a que es transmitida de generación en generación por las mujeres de los pueblos indígenas, que enseñan a las más pequeñas a portarlas con orgullo.

El huipil puede ser corto o largo, dependiendo de la zona étnica de la que provenga. Existe un tipo de huipil para uso diario y otro llamado Ceremonial, este último es usado para eventos especiales, y también para distinguir a las mujeres de alta jerarquía 

Las tejedoras demoran de 2 a 6 meses en terminar una pieza dependiendo su complejidad. Cada huipil es único, lleva impreso la creatividad, pasión y amor de la artesana, además lleva consigo la esencia de la etnia del cual es originario.

El huipil es una prenda que enorgullece a quien lo porta, guarda con él, la historia de generaciones y adorna la belleza de las mujeres.